Ataque de pánico

El ataque de pánico o crisis de angustia es la aparición temporal y aislada de un episodio de miedo intenso, aprensión, o malestar intenso que va acompañado frecuentemente de una sensación de peligro o catástrofe inminente y de un impulso a escapar.

Está acompañado de hiperactivación vegetativa con síntomas físicos como elevación de la frecuencia cardiaca, palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, opresión en el pecho, malestar abdominal, miedo a morir,…

La intensidad de la ansiedad es muy elevada y los síntomas qué lo acompañan muy desagradables.

Como  consecuencia de ello la persona puede desarrollar una ansiedad anticipatoria “miedo al miedo”, con dos componentes: Miedo a las reacciones somáticas asociadas con la ansiedad y pensamientos de que experimentar sensaciones somáticas de ansiedad tendrá consecuencias dañinas o catastróficas de tipo físico como ataque cardiaco, vómitos, desmayos o pérdida de control. (Por ejemplo: “Me voy a desmayar).

Pensar en esas situaciones temidas suele generar un bucle que se magnifica y provocar más ansiedad e incluso un ataque de pánico.